Somos intermediarios de un legado cultural y natural que debemos preservar, cuidar, proteger y mantener para la siguiente generación. Y si es posible, mejorar.

Nuestra filosofía se basa en ser espectadores del ciclo de la vida, interactuando lo menos posible, tanto en el viñedo como en la bodega. En viñedo cultivamos en ecológico, aplicamos técnicas biodinámicas y hacemos nuestro propio compost.

En bodega no usamos levaduras comerciales e intentamos mantener lo que aporta el terruño.

Ayudamos a nuestro entorno en la medida de nuestras posibilidades con la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo y el cálculo de la huella de carbono.